Los buenos estudiantes se enfrentan a los mismos problemas que los malos. Pero el buen estudiante es capaz de generar estrategias para mantener su autodisciplina y lograr perseverar en el camino del estudio.

Comenzar a implementar buenos hábitos significa desalojar a los malos, y esto evidentemente requiere mucho esfuerzo, sacrificios y disciplina.

Con esto en mente, es importante que puedas generar la disciplina que se requiere para adoptar buenos hábitos de estudio, pero sabemos que para lograrlo, es necesario construirlos a partir de la base de un estilo de vida sano y productivo.

Este enfoque holístico de EstudiaInteligente tiene la intención de brindar estrategias para mejorar distintas áreas de tu vida y no solamente aumentar tu rendimiento académico, abordando temas de desarrollo personal y promoviendo la adopción de otros hábitos productivos que no tienen que ver directamente con el estudio.

El tema es bastante largo y complejo, eventualmente nos gustaría realizar una presentación y/o conversatorio en la universidad para abordar todas sus aristas, pero ahora daremos las claves muy lacónicamente.

Controla tu Dopamina

La Dopamina es un neurotransmisor que desempeña muchas funciones y es clave en el sistema de recompensas del cerebro, que juega un papel fundamental en la motivación, el placer y la adicción. Cuando experimentamos situaciones placenteras, como comer algo delicioso, recibir un cumplido o ganar un juego, se libera Dopamina en el cerebro, lo que nos hace sentir bien y refuerza la conducta que llevó a esa sensación placentera.

Hay activaciones en el sistema de recompensas que generan satisfacción instantánea pero de corta duración y a la larga nos genera cierto grado de adicción.

En la vida cotidiana, hay varias situaciones que pueden producir esta satisfacción instantánea y de corto plazo al activar el sistema de recompensas y liberar Dopamina. Algunos ejemplos son:

1. Comer alimentos ricos en azúcar o grasas: Estos alimentos suelen desencadenar la liberación de Dopamina, lo que nos hace sentir bien temporalmente.
2. Ganar en un juego o competencia: La victoria en juegos de azar, deportes o cualquier tipo de competencia puede desencadenar la liberación de Dopamina y generar satisfacción, hay que tener cuidado porque nos anima a procrastinar.
3. Comprar algo nuevo: La adquisición de un objeto deseado puede activar el sistema de recompensas y producir una sensación de placer momentáneo.

Es importante tener en cuenta que la satisfacción instantánea y de corto plazo asociada con la liberación de Dopamina puede llevar a comportamientos adictivos si se busca constantemente esa sensación placentera sin considerar las consecuencias a largo plazo.

Satisfacción a corto plazo Vs Satisfacción a largo plazo

La satisfacción a corto plazo nos genera más adicción al ser tan placentera pero efímera. A la larga generamos tolerancia y necesitamos de un estímulo más fuerte para producir el mismo efecto placentero.

Si no se previene esta situación, nos haremos dependientes y adictos a estímulos rápidos y placenteros y nos costará más esfuerzo cambiar hábitos y conductas no saludables.

Seremos esclavos de nuestros impulsos, perderemos totalmente el control sobre nuestras acciones y nos llevará a una vida de insatisfacción, arrepentimiento, impotencia y frustración.

Hay que tener mucho cuidado con alimentar los hábitos que nos dan satisfacción instantánea y a corto plazo

En cambio, las situaciones y hábitos que nos dan satisfacción a largo plazo son las más beneficiosas y que nos hacen crecer como personas. Vale la pena poner todo de tu parte para lograr volverlos parte de tu vida y por consecuencia cambiar el rumbo de tu vida y conseguir tus objetivos.

Estos hábitos, al contrario de los malos hábitos que liberan mucha Dopamina rápidamente, son más difíciles, y evidentemente se requiere más esfuerzos, sacrificios y fuerza de voluntad para lograr su adopción, ya que los resultados que te hacen sentir placer se ven mucho más adelante, gracias a la constancia y perseverancia de hacer cada día la acción correcta.

• Estudiar es un hábito por excelencia que te da satisfacción a largo plazo, ya que el proceso, sobre todo cuando no tenemos la costumbre de estudiar, puede ser aburrido, desesperante, frustrante. Pero luego, cuando vemos nuestros resultados reflejados en la nota, se siente una satisfacción mucho más duradera, para nada instantánea, perdura a lo largo de varios días y ese nuevo éxito modifica tu identidad, es decir, la forma en que te concibes a ti mismo.

Aléjate de las redes sociales

Todos somos conscientes de lo adictivas que son las RR.SS. Acá queremos atacar principalmente ese punto.

Las redes sociales son tan adictivas debido a la forma en que están diseñadas para interactuar con nuestro sistema de recompensas en el cerebro. Algunos de los mecanismos que hacen que las redes sociales sean adictivas incluyen:

1. Notificaciones y recompensas intermitentes: Las notificaciones, likes, comentarios y otras interacciones en las redes sociales generan una gratificación instantánea y variable, lo que activa la liberación de Dopamina en el cerebro. Esta incertidumbre sobre cuándo recibiremos una recompensa mantiene nuestra atención y nos motiva a seguir revisando las redes.
2. Contenido altamente visual y emocional: Las redes sociales están llenas de contenido visualmente atractivo y emocionalmente impactante, lo que estimula nuestras emociones y nos hace querer seguir consumiendo más contenido para obtener esa gratificación emocional.
3. Comparación social: Las redes sociales fomentan la comparación con los demás a través de publicaciones cuidadosamente seleccionadas que muestran la vida idealizada de los demás. Esta comparación constante puede generar sentimientos de insatisfacción y ansiedad, lo que nos impulsa a seguir revisando las redes en busca de validación y aprobación.

Esta adicción a las redes sociales puede dificultar la implementación de hábitos más saludables y productivos:

1. Distraen nuestra atención: Pasar demasiado tiempo en las redes sociales puede distraernos de nuestras responsabilidades y metas, impidiéndonos concentrarnos en tareas importantes.
2. Generan procrastinación: La gratificación instantánea que ofrecen las redes sociales puede llevarnos a posponer actividades importantes en favor de revisar constantemente nuestras cuentas.
3. Alteran nuestro sistema de recompensas: Al acostumbrarnos a la gratificación instantánea de las redes sociales, podemos tener dificultades para encontrar satisfacción en actividades que requieren esfuerzo y tiempo, como el estudio, ejercicio, la lectura o el trabajo productivo.

Para contrarrestar estos efectos negativos, es importante establecer límites en el uso de las redes sociales, practicar la desconexión digital, o idealmente, cerrar tus cuentas y eliminar las RR.SS y así dedicar tiempo a actividades que promuevan nuestra salud y bienestar sin depender de la gratificación instantánea que ofrecen estas aplicaciones.

Alejarse definitivamente de las redes sociales puede ser algo imposible para muchos, pero una vez lo intentan reconocen que vale la pena.

Busca siempre salir de tu Zona de Confort

Salir de tu zona de confort es fundamental para el desarrollo personal porque te permite crecer, aprender nuevas habilidades, enfrentar desafíos y descubrir tu verdadero potencial. Cuando te aventuras más allá de lo conocido y cómodo, te expones a experiencias enriquecedoras que te ayudan a expandir tus límites y a alcanzar tu mejor versión. Las razones, nombrando solamente algunas, para salir de tu zona de confort son:

1. Crecimiento personal: Al enfrentar situaciones nuevas y desafiantes, desarrollas habilidades, fortalezas y confianza en ti mismo.
2. Adaptabilidad: Salir de tu zona de confort te ayuda a adaptarte a cambios inesperados y a ser más flexible en diferentes situaciones.
3. Autoconocimiento: Al explorar nuevas experiencias, descubres aspectos de ti mismo que desconocías, lo que te permite crecer y evolucionar.

Para salir de tu zona de confort y alcanzar tu mejor versión, debes establecerte metas desafiantes, metas que te obliguen a esforzarte más allá de lo habitual. Algunos ejemplos de hábitos o metas que te harán salir de tu zona de confort y llegar a una versión de ti que ni te imaginabas son:

1. Ducha fría: Este es el hábito rey por excelencia para salir todos los días de tu zona de confort, te hará desarrollar una voluntad de hierro. Es tal vez el hábito más difícil para muchos, pero por eso mismo es el más bueno. Anímate a ducharte con agua fría cada mañana, en cualquier estación del año, y desde el primer día ya notarás avances en tu crecimiento personal, te sentirás increíble cada vez que te venzas a ti mismo que no te sentías capaz de hacerlo.
2. Aprender algo nuevo: Dedica tiempo a adquirir conocimientos o habilidades que te interesen pero que nunca hayas explorado antes.
3. Ejercicio: Haz ejercicio cada vez que puedas, ten el hábito de entrenar y llega a tu límite en cada entrenamiento, acostumbra tu mente a esforzarte siempre un poco más de lo habitual y verás como das pasos firmes para alcanzar tu mejor versión.
4. Aceptar desafíos: Cuando tú o alguien más te proponga un desafío, no vaciles, no escuches a tu vocecita que te dice que te quedes en tu zona de confort. Acepta voluntariamente retos que te pongan a prueba, te hagan enfrentar tus miedos y te obliguen a superar tus límites.
5. Viajar y explorar: Salir de tu entorno habitual y explorar nuevos lugares y culturas te ayudará a ampliar tu perspectiva y a salir de tu zona de confort.
6. Practicar la resiliencia: Aprende a enfrentar los fracasos y contratiempos con resiliencia, viéndolos como oportunidades de aprendizaje y crecimiento.
7. Socializar con personas diferentes: Conocer y relacionarte con personas de diferentes trasfondos y puntos de vista te ayudará a salir de tu zona de confort y a expandir tu horizonte.

Al implementar estos hábitos y buscar activamente oportunidades para salir de tu zona de confort, estarás en camino hacia un desarrollo personal significativo y alcanzar tu mejor versión.

Superhábitos para el Desarrollo Personal

Esta lista está compuesta por 4 hábitos que más pueden ayudar a desarrollar y hacer crecer a un individuo.

Lógicamente hay muchísimos más hábitos que pueden fomentar este desarrollo, pero en este apartado intentamos resumir al máximo cuáles son los hábitos que más impacto pueden tener en la vida de cualquier persona dispuesta a darles una oportunidad y que logren dirigirla hacia su mejor versión.

1. Meditación: La meditación va más allá de unos minutos de silencio, ayuda a controlar la mente y emociones. Iniciar la meditación puede ser difícil por el miedo a la quietud, pero reporta muchos beneficios relacionados al autocontrol, concentración y al conocimiento de uno mismo.
2. Lectura: La lectura, incluyendo audiolibros, expande nuestro mundo y va más allá de disfrutar historias. El poder transformador de la lectura está en que nos enriquece, nos hace crecer como personas y llegar hasta los horizontes de nuestro conocimiento intelectual.
3. Ejercicio físico: Ya hablamos de este punto en el apartado anterior, pero volvemos a mencionarlo por su poder transformador, tanto mental como físicamente.
4. Ducha Fría: Igualmente mencionado en la sección anterior, se podría considerar como uno de los mejores hábitos sino el mejor, los beneficios de las duchas frías y su impacto en la actitud diaria al entrenar nuestra mente mejora nuestra percepción y autoestima. Tomar duchas frías nos genera la sensación de poderío y rompen con la comodidad.